He pasado un fin de semana tan fantástico, con tan encantadora compañía - física, emocional y hasta en el chat del móvil :), que ahora siento que puedo ver cualquier situación desde otra perspectiva... desde una perspectiva mejor.
Y tras mucho andorreo, ya en casa, he visto que había hecho estas fotos... casi sin darme cuenta...
Fotos de Granada con preciosas perspectivas...
Creo que nunca vi Granada como la he visto en estos últimos días...
que nunca la he disfrutado tanto, buscado tanto.
Bueno, creo no... ¡estoy segura!
También me vi acompañada de conversaciones. Conversaciones que me enriquecen, que me alegran, que me hacen pensar... que me escuchan, que me aprenden... que me curan.
Las conversaciones de esas que te permiten observar las muy distintas perspectivas con las que se pueden afrontar las cosas de la vida, que puedes ver y también mostrar. Y la belleza, la felicidad, siempre en ellas.
Mostrar tanta belleza no tiene mucho mérito si pensamos que pasé el finde andando (y andando y andando) por Granada. Pero la contentura que tengo ahora mismo sí que tiene mérito y es algo que llevo esperando (aunque no suficientemente buscando), desde hacía ya demasiado tiempo. Espero acordarme mucho más de ese tiempo y ser capaz de siempre adoptar la mejor perspectiva.
Sed felices bloguis... y si no, veniros pa' Granada, que os llevaré de paseo.
