¡La Costa Azul es una maravilla!
¡Azul de verdad!
Así de relajada está una en la Costa Azul :) Y de contenta
A juzgar por como va el inicio de curso... ojalá me hubiera quedado allí, la verdad. Aunque haya nubecillas algún dia.
Mis super amigos Sonja y Sam, que conoci en Bruselas, hace ya un montón de años, me habían invitado varias veces a ir a visitarles a Carquerainne. Está en el sur de Francia, en la playita azul, muy cerca de Toulon (a dónde llegué con el avión). Carquerainne es un pueblo pequeño, como una colonia de casas maravillosas, sin grandes hoteles, tranquilito, pensado para tener una segunda residencia, que luego se convierte en casa de jubilación. Vaya, yo me jubilaba hoy mismo y me iba allí. ¡Me arrepiento que no les acepté la invitación antes!
La mayoría de las playas son así largas, esas que puedes caminar mucho hasta que cubre y me recordaron a las del atlántico andaluz... Si lo mirais en un mapa, veréis que está en la Península de Giens y se ven las playas laaaaargas... también hay mucho viento y es un lugar para hacer surf.
¡Playas favoritas en las que lucir de esta guisa! Bueno, yo iba más morena :)
Además de pasar tiempo con mis amigos en su magnífica casa en la colina con vistas al mar (desayunos con croissants recien hechos mirando el mar azul de la primera foto) y con sus dos hijitos que son un primor, divertidos y multilingües, mi amiga Sonja me llevó de visita al centre ville de Hyeres. Ella sabe que soy una enamorada de andurrear pueblecitos con historia, piedras viejas y encanto.
Fuimos a comer y pasar el apres midi al centro histórico de Hyeres, ¡un lugar con mucho charming de la Provenza francesa! Paseito, comida en esta terraza preciosa, helado, compras de turisteo... what else?
Con su fortaleza y recinto amurallado, recuerdo de una historia de guerras y defensas en un lugar estratégico en el Mediterraneo. Magníficas vistas desde el lugar más algo, en la fortaleza.
Las casas como las de las pelis románticas :) Un paseo precioso, por las calles estrechitas, con casas decoradas con flores y colores en sus ventanas. Muy provenza-francesa.
Tengo muchísimas fotos... ¡pero es que era todo muy bonito!
¡Encantador! ¡Bellísimo!
¡Gracias Sonja! Y a Lior (3 mesecillos de sonrisas), por acompañarnos :) con su carrito todoterreno, para subir las cuestas de piedras.
Desde hace mucho tiempo habia querido visitar la Costa Azul, porque soy muy frenchi-lover y me encanta lo chic, que es con lo que se suele asociar. Estuve muy poquitos dias, pero aproveché y disfruté mucho. ¡La próxima vez no puedo perderme visitar Montecarlo! y otro dream: ¡Mónaco!
Y siempre lo pensé, pero ahora sé que debería hacer de este destino un lugar frecuente para las vacaciones... quizás buscarme una casita unas semanas... ¡o irme a vivir allí una temporada! - y no os he hablado del vino Rosé de la Provence :) que también hubo. Me comprenderíais aun mejor.
Azul el mar... azul la tranquilidad... Azul la Cote d'Azur